La visita íntima es un derecho fundamental reconocido a las personas privadas de la libertad en Colombia, que les permite mantener contacto cercano, afectivo y privado con personas con las que se tiene un vínculo emocional significativo.

La frecuencia y condiciones dependen de cada establecimiento carcelario, ya que estos regulan sus días y horarios específicos. Por lo general, se permite una vez al mes o cada 15 días, dependiendo de la capacidad del lugar y del cumplimiento de los requisitos.

Cabe resaltar que, además de la visita íntima, las personas privadas de la libertad pueden recibir visita familiar, que suele realizarse los fines de semana con un trámite similar al de la visita íntima.

Ambas formas de visita son fundamentales para mantener los vínculos afectivos y el proceso de resocialización.

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¿Qué se entiende por visita íntima?

Aunque muchas veces se asocia únicamente con “encuentros sexuales” entre parejas, la visita íntima es un concepto más amplio. Conforme la Sentencia T-194-19 de la Corte Constitucional, hace referencia a un espacio íntimo y reservado, dentro del establecimiento penitenciario, donde la persona privada de la libertad puede interactuar de manera privada con personas emocionalmente significativas, tales como: pareja, familiares cercanos o personas afectivamente importantes sin distinción del género o sexo

El objetivo de la visita íntima es preservar la dignidad humana, el derecho a la intimidad y la continuidad de los lazos afectivos de quienes se encuentran privados de la libertad, contribuyendo así a su bienestar emocional y proceso de resocialización.

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¿Quiénes pueden acceder a la visita íntima?

Pueden acceder a este derecho tanto hombres como mujeres privados de la libertad, siempre que:

• No estén sancionados disciplinariamente en el establecimiento.
• Cumplan con los requisitos establecidos por el reglamento penitenciario, ya que cada centro de reclusión tiene sus propias normas.
• Presenten los documentos exigidos por el INPEC o la dirección del establecimiento, en cuánto a la identificación de las personas que ingresarán al establecimiento para llevar a cabo la visita íntima.

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¿Qué requisitos se deben cumplir para solicitar la visita íntima?

Cada establecimiento penitenciario tiene sus propios procedimientos para solicitar la visita íntima, pero en términos generales, los siguientes son los requisitos comunes para acceder a la visita íntima:

1. Solicitud formal por escrito del privado de la libertad ante el establecimiento penitenciario indicando el permiso de visita íntima.
   
2. Documentos de identificación: Nombre, número de cédula de ciudadanía y domicilio del o la visitante. Es importante enviar junto con la solicitud la copia de la cédula de ciudadanía.
   
3. No estar sancionado o haber cometido faltas disciplinarias recientes.
4. Si es una visita con otra persona privada de la libertad, indicar el patio o establecimiento donde se encuentra.

El plazo máximo que tiene el establecimiento carcelario para dar respuesta a la solicitud de visita íntima es de 15 días hábiles.

Es importante resaltar que el cumplimiento de estos requisitos no garantiza automáticamente el acceso, ya que la aprobación depende también del comportamiento de la persona privada de la libertad y de la capacidad del establecimiento.

En estos casos, se recomienda consultar con un abogado especialista en derecho penal y penitenciario para tener conocimiento de las actuaciones judiciales a realizar.

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¿Qué pasa si la persona privada de la libertad necesita trasladarse para la visita íntima?

Cuando la persona privada de la libertad desea tener una visita íntima con su pareja y esta se encuentra en otro establecimiento carcelario, puede solicitar el traslado temporal para llevarla a cabo. Sin embargo, este traslado requiere una autorización específica, dependiendo del tipo de situación jurídica:

1. Si se trata de una persona sindicada (es decir, aún no ha sido condenada y está siendo procesada por un delito), se necesita la autorización del juez que lleva su caso.
2. Si se trata de una persona condenada (cuando ya ha sido declarada responsable del delito mediante sentencia), la autorización debe ser otorgada por el director regional del INPEC.
   

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¿Qué pasa si me niegan la visita íntima?

Cuando una persona privada de la libertad cumple con todos los requisitos y se le niega injustificadamente el acceso a la visita íntima, se puede:

• Presentar un derecho de petición, solicitando la justificación de la negativa.
• Interponer una acción de tutela con la ayuda de un abogado especialista, si se considera que se está vulnerando el derecho fundamental a la visita íntima, el cual está unido al derecho a la unidad familiar, derecho a la intimidad, la dignidad y el libre desarrollo de la personalidad.

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En Roa & Sánchez Abogados, entendemos la importancia de proteger los derechos humanos, incluso en contextos de privación de libertad. Nuestro equipo de abogados especialistas en derecho penal brindan asesoría jurídica especializada para garantizar el acceso efectivo a la visita íntima, el respeto por la dignidad del recluso y la protección de sus vínculos familiares.

Nuestros servicios jurídicos incluyen:

• Defensa de Derechos Humanos: Luchamos por los derechos humanos y la justicia en casos de violaciones de derechos fundamentales.
• Realizamos un análisis detallado del caso para determinar si la persona privada de la libertad califica para ser beneficiaria del permiso de visita íntima según los requisitos legales vigentes en el establecimiento penitenciario.
• Gestionamos todos los documentos necesarios para interponer la solicitud de visita íntima.

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