La reciente aprobación del proyecto de ley No. 309 de 2023, “por el cual se prohíbe en todo el territorio nacional el desarrollo de las actividades de corridas de toros, rejoneo, novilladas, becerradas y tientas, encierros y suelta de vaquillas, así como los procedimientos utilizados en estos espectáculos, tanto en el ámbito público como en el privado”, busca prohibir progresivamente el entretenimiento cruel con animales que incluyen las corridas de toros en Colombia. Si bien este proyecto, que aún necesita la firma del presidente para convertirse en ley, es un gran avance en la protección de los derechos de los animales y cuenta con el apoyo de muchos partidos políticos y muestra un creciente consenso sobre la necesidad de eliminar prácticas que causan sufrimiento a los animales.

¿Qué son las corridas de toros?

Las corridas de toros son eventos tradicionales en los que un toro es enfrentado por un torero en una plaza de toros. Durante la corrida, el torero utiliza capas y diferentes técnicas para provocar y manipular al toro, culminando con la estocada final que lo mata.

Diferencia entre corrida de toros y tauromaquia

Las corridas de toros y la tauromaquia están estrechamente relacionadas pero tienen diferencias significativas. La tauromaquia abarca un espectro más amplio de tradiciones, cultura y arte relacionados con los toros. Incluye aspectos como la crianza y selección de toros, el entrenamiento de toreros, la historia y la realización de corridas de toros, entre otros eventos taurinos.

¿Los toros tienen derechos?

La Ley 1774 de 2016  reconoce a los animales como seres sintientes en Colombia. Esta ley dice que los animales pueden sentir dolor y sufrimiento, y nos obliga a tratarlos con respeto. Según el artículo 1 de esta ley: “Los animales, al ser seres sintientes, recibirán especial protección contra el sufrimiento y el dolor, en especial el causado directa o indirectamente por los humanos”.

Este marco normativo es esencial para crear políticas públicas que protejan a los animales. Por tal razón, el proyecto de ley tuvo como fin prohibir las corridas de toros, debido a que los toros experimentaban sufrimiento durante el espectáculo. Según la Sociedad Humana Internacional, cerca de 250.000 toros son asesinados durante las corridas de toros cada año, lo que evidencia la necesidad de tomar decisiones frente a las corridas de toros.

Cuidar de las mascotas y otros animales no es solo una obligación legal; es una cuestión ética que afecta nuestra convivencia y bienestar social. Las mascotas juegan un papel importante en nuestras vidas, ofreciendo compañía, apoyo emocional y, en muchos casos, mejorando nuestra salud mental y física. Garantizar su bienestar es una responsabilidad que debemos asumir colectivamente.

¿Qué pasa con las personas que dependen de esta actividad?

La prohibición de las corridas de toros también busca justicia social, ayudando a las personas que dependen de esta actividad a encontrar nuevas formas de sustento. El proyecto de ley incluye medidas para apoyar a estas personas durante la transición, mostrando preocupación no solo por los animales, sino también por los seres humanos involucrados en estas prácticas.

Transformación de las plazas de toros

El proyecto de ley busca que, con la prohibición de las corridas de toros, se transformen las plazas de toros en centros culturales y deportivos, lo cual es una estrategia inteligente y visionaria. Esta transformación no sólo preserva la infraestructura existente, sino que también crea nuevas oportunidades para la comunidad, promoviendo actividades culturales y deportivas. Estos espacios, reconfigurados para el beneficio público, pueden convertirse en símbolos de una nueva era de respeto y protección animal.

Tras la histórica decisión de Colombia de prohibir las corridas de toros, la lista de países que permiten esta práctica a nivel nacional se reduce a sólo siete: Ecuador, México, Perú, Portugal, Venezuela, España y Francia.

¿Existe responsabilidad penal al continuar con las corridas de toros?

Sí, debido a que el Código Penal colombiano, en su Artículo 339A, establece El que, por cualquier medio o procedimiento maltrate a un animal doméstico, amansado, silvestre vertebrado o exótico vertebrado, causándole la muerte o lesiones que menoscaben gravemente su salud o integridad física, configuraría delito contra la vida, la integridad física y emocional de los animales.

La Ley 1774 de 2016 amplió este artículo para abarcar cualquier acción que resulte en la muerte o lesiones graves a los animales. La pena por este delito puede implicar una privación de libertad de uno a tres años, y puede aumentar si se comete con crueldad, en lugares públicos, en presencia de menores o con actos sexuales, o si es fomentado por un funcionario público. 

Asesórate con abogados especialistas en derecho penal y constitucional

En Roa & Sánchez Abogados, tenemos enfoque animalista y nuestra especialidad en derecho penal y constitucional se extiende a la defensa y protección de los derechos de los seres sintientes. Estamos comprometidos en brindar asesoramiento legal integral a quienes se enfrentan a situaciones de maltrato animal. 

Para nosotros es crucial preservar nuestro compromiso de promover una sociedad más justa y compasiva para todas las formas de vida. Asimismo, la ampliación de los derechos de los animales no solo es una aspiración loable, sino también un imperativo moral que define nuestra humanidad y nuestra capacidad para coexistir de manera armoniosa con el mundo natural.